'Frozen', película gay que altera a niños y... religiosos.
Dos religiosos, pastores y presentadores de la 'Generations Radio' de EEUU se han desmarcado diciendo que 'Frozen' vuelve gays a los niños.
Las críticas de Kevin Swanson y Steve Vaughn, como no podía ser de otra forma, se centran en la ya mítica canción 'Let it Go', la cual, según sus propias palabras, incita a los pequeños a los 'peores pecados'*.
* Para los más despistados, cabe recordar que para un religioso la homosexualidad es más pecado que la pedofilia.
Y no se quedan ahí, ya que el mismísimo diablo (literal) está tras las cámaras de esta producción animada, sentado en una silla plegable, comiendo donuts y diciendo 'corten' cuando el reno sobreactuaba. Todo con la oscura intención de homosexualizar progresivamente a los niños, para que se sientan afines a un personaje que 'claramente es una lesbiana, ya que canta sobre salir del armario y... ¡no acaba con ningún hombre!'.
Vamos, un superdotado (mental) el tal Swanson, que ve a Disney como la compañía más pro-homosexual de Estados Unidos, gobernada por el Demonio in person (¿John Lasseter?).
Vamos, que cuidado, que Frozen es una película gay que homosexualiza a los más pequeños.
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